De la Cábala – Sobre el Ein Sof

El Ein Sof es un lugar al que pertenecen el abandono y el olvido.

¿Por qué? Porque en relación a todos los sefirot, podemos investigar su realidad a partir de las profundidades de la sabiduría celestial. Desde ahí es posible comprender una cosa a partir de otra. No obstante, en relación al Ein Sof, no existe aspecto alguno que investigar o indagar; nada puede saberse de él puesto que está oculto y escondido en el misterio de la nada absoluta. Por lo tanto, el abandono corresponde a la comprensión del lugar. Así pues, abramos los ojos y veamos ese gran secreto que inspira temor reverencial. ¡Feliz aquel cuyos ojos brillen a partir de dicho secreto, en este mundo y en el mundo venidero!

El aroma del infinito

El Ein Sof no tolera ser conocido,

no crea fin ni principio.

La Nada Primigenia puso de manifiesto el principio y el fin.

¿Quién es principio?

El punto mas alto, comienzo de todo,

el oculto permaneciendo en el pensamiento.

Engendra asimismo fin, la culminación de la palabra.

Pero aquí, sin fin.

Sin deseos, sin luces, sin destellos de este Infinito.

Todas estas luces y destellos dependen de ello aunque no pueden comprender.

El único que conoce, aunque sin saberlo,

es el deseo más alto, oculto de todo lo oculto.

Nada.

Y cuando el punto más alto y el mundo que surge ascienden,

sólo conocen el aroma,

de la forma en que al inhalar uno un aroma se suaviza.